lunes, 15 de abril de 2013

Horizonte de Papel

Sin adjetivos, se había propuesto.  Ese sería su exorcismo. Hasta su esposa, a quien todo le gustaba, le había llamado la atención sobre su manía de adjetivar.  Sin adjetivos. Podía hacerlo.  Claro que podía.
Se sentó frente al mar decidido a escribir sobre el horizonte. Los adjetivos volaban como abejorros, estrellándose contra su cráneo. Afuera solo había silencio.  Un horizonte sin adjetivos.  Sin colores. Sin sutilezas.  Vamos, exclamó.  Es solo una línea que separa el cielo del mar.  Debo poder decir algo de ella sin calificarla.  Silencio.  Empezaron a surgir de adentro los adjetivos más imaginativos, los que no hubiera perdido tiempo en buscar.  Se maravilló de su habilidad adjetivaria.  Adjetivosa.  Adjetivenia. Bah, era inútil.  Se sintió un poco culpable, con ganas de ir al cura y confesar su pecado de juzgarlo todo.  Se levantó y miró el horizonte por última vez.  Le pareció más ________________ que nunca.

2 comentarios:

  1. RAYA infinitamente. En verdad no hay adjetivo que describa el horizonte. O más bien que describa lo que produce al ser visto.

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    1. Dicen que el horizonte solo existe en los ojos del que lo mira. :)

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